Si te decides por la 'franquicia personal', el
modelo de negocio de la bitácora es una opción que puede darte
resultado. Pero no olvides que la competencia es feroz. Hay más de 130
millones en el mundo.
Entre los nuevos negocios que puedes crear desde tu casa –incluso
desde tu propio ordenador– la de bloguero es una opción que podrías
considerar. Es evidente que las posibilidades y democratización de las
nuevas tecnologías ponen las cosas más fáciles a aquellos que quieran
crear su propio empleo:
Pasión y especialización
Hay mucha gente con
pasión por determinados temas, y es posible ofrecer una información
especializada, con rigor y con un nivel de profundidad distinto.
Profundidad
La especialización que favorecen los
blogs pone en valor publicaciones de nicho que son capaces de
profundizar verdaderamente en los temas. Hay quien piensa que la mejor
opinión, la más centrada y profunda, se sigue haciendo en los blogs, que
son sólo un formato distinto, con un estilo más directo y
conversacional.
Nuevo modelo de negocio
Existe la posibilidad de
aprovechar estructuras de coste mucho más ligeras y distributivas que
permitan niveles de ingresos competitivos. Se debe tener en cuenta la
ventaja que suponen los costes reducidos en producción de contenidos y
personal que caracteriza a los blogs, en los que un equipo muy reducido
de personas (en algunos casos se trata de un proyecto unipersonal) puede
sostener una oferta competitiva.
Alan Patricof, uno de los inversores más representativos en el mundo
de las bitácoras personales convertidas en negocio rentable, cree que
blogs como el de Arianna Huffington, PaidContent.org, GigaOm.com o
Sharesleuth.com “son negocios apetecibles y publicaciones de nicho en
las que hay que estar. Tienen la ventaja de sus menores exigencias de
inversión, si se comparan con los medios impresos”.
Un cambio acertado
Los que se conocen como
micromedios tienen grandes posibilidades en la explotación de mercados
de nicho, a la vez que implican un cambio en la forma de escribir y en
la relación con el público (periodismo como conversación), así como en
el manejo de la tecnología.
Paul Hayes, gerente general de The Times, pronosticaba durante una
conferencia en la Internet World Exhibition de Londres que los blogs que
resistirán el paso del tiempo y resultarán influyentes serán los de
marca; los agregadores inteligentes, que conducen a los usuarios hacia
sitios y fuentes útiles; los blogueros bien relacionados, en los que se
incluye a periodistas, políticos y expolíticos, o a cualquiera con
capacidad para revelar información; y los blogueros brillantes, que
atraen lectores por la calidad de sus textos o por su estilo
periodístico.
Cómo transformar en dinero el poder de la audiencia
Algunos
emprendedores del blog son
la prueba evidente de que es posible convertir en dinero una actividad
que al principio fue considerada como un subproducto cuasiperiodístico
fuera de control, y que hoy, en determinados casos, se desarrolla de
forma profesional y rentable.
Matt Drudge puede considerarse un pionero, más por los nuevos conceptos que creó que por su modelo de negocio, aunque su
Drudge Report ingresaba
en 2005 unos 4.400 dólares diarios en publicidad. En enero de 1998
recibió un misterioso correo electrónico –procedente de una filtración
interna de la revista
Newsweek– en el que se hablaba de una
relación comprometedora del presidente de Estados Unidos con una becaria
llamada Monica Lewinsky. El uso que Drudge hizo de aquella información,
sin demasiadas comprobaciones, fue el comienzo de su pequeño imperio
bloguero. Pero sobre todo cambió algunos conceptos periodísticos e
influyó en que los grandes
newsmagazines se convirtieran en diarios online y revistas impresas.
Nick Denton es el fundador de Gawker Media, una compañía que sigue
las premisas básicas del fenómeno informativo de los blogs hiperlocales.
Según IncomeDiary.com, Life Hacker y Kotaku le reportan 72.000 euros
mensuales en ingresos publicitarios.
Michael Arrington con su
Techcrunch ingresa 155.000 euros
mensuales por publicidad. Otros como Timothy Sykes –115.000 euros en
ventas por afiliación–; Mario Lavandeira (PerezHilton), que obtiene
110.000 euros al mes; y Jake Gobkin (Gothamist) –a quien el pago por
clic le proporciona un ingreso mensual de 62.000 euros–, son ejemplos de
blogueros que consiguen vivir de ello.
Según
Forbes, Pete Cashmore está en el top 10 de las
celebridades de Internet. Creó Mashable.com a los 19 años, gana 140.000
euros mensuales en publicidad y CNN podría comprárselo por 200 millones
de dólares.
Tina Brown fue amiga de Lady Di, y exdirectora de
Vanity Fair y
The New Yorker. Con
The Daily Beast mezcla periodismo original y contenidos de celebridades. Según Technorati está entre los quince principales blogs del mundo.
Un negocio basado en la confianza
La experiencia
personal o la influencia de algunos blogueros ha bastado para que
usuarios y marcas confíen en ellos y se decidan a impulsar su negocio
"propio":
BlakeMakes.com es un blog que ayuda a los manufactureros del sector
de la alimentación a distribuir sus productos a través de blogueros
influyentes. De una forma similar, WIN it gIRL se concibe como una
especie de "experimento social" que conecta a los consumidores con
ciertas marcas. Se trata de una newsletter mensual y un blog con
artículos y críticas sobre estilo de vida, salud, viajes y tecnología.
Chris McCann comenzó a redactar sus experiencias en Silicon Valley y
decidió publicar una especie de newsletter que envió por email a 22
amigos. Comenzó así una cadena de correos electrónicos que terminó por
convertirse en Startup Digest, con más de 64.000 suscriptores en 51
ciudades de todo el mundo, desde Houston hasta Tokio.
Elin Kling es una influyente bloguera sueca dedicada a la moda .
Recientemente se asoció con H&M para lanzar su propia línea de ropa.
H&M ha hecho esto mismo con diseñadores reconocidos como Stella
McCartney, Rei Kawakubo, Karl Lagerfeld o Matthew Williamson, pero es la
primera vez que la compañía decide trabajar con un bloguero basándose
en la experiencia personal previa de éste en la Red.
TMZ es otro blog que usa el poder de atracción de las celebridades.
Harvey Levin dirige una redacción de 25 personas que entrega la
información bajo demanda basada en documentos y
paparazzis exclusivos.